Las mesas de trading de los grandes bancos consideran varios factores para determinar los tipos de cambio: además de tomar en cuenta sus propias posiciones, también vigilan los volúmenes y la acción reciente del precio, y realizan sus propios análisis para ver hacia dónde se dirige cada divisa. Generalmente suelen cotizar tipos más favorables a sus contrapartidas en la dirección contraria a la que piensan que el precio de cualquier divisa se va a dirigir.
Esto lo hacen negociando diferentes instrumentos financieros relacionados con Forex. Un instrumento financiero es un activo que puede ser negociado, y que generalmente se clasifica en dos categorías: instrumentos en efectivo e instrumentos derivados. Los primeros son instrumentos financieros tales como valores, préstamos y depósitos. Son fácilmente transferibles y su valor se determina directamente por el mercado. Por su parte, los derivados se pueden dividir en dos categorías: Over The Counter (OTC) y derivados negociados en mercados bursátiles.
En el caso de Forex, los instrumentos y las transacciones tienen sus propias categorías: los derivados estándar son los futuros sobre tipos de cambio; los principales derivados OTC son las opciones de Forex, los forwards y los swaps; y los instrumentos en efectivo son las divisas al contado.
Muchas personas tienden a pensar únicamente en el mercado al contado, pero no es el único. Una serie de otros instrumentos de inversión han ido apareciendo en el mundo Forex, ofreciendo a los operadores otras formas de tomar posiciones en este mercado. Estos son los más negociados:
En el caso de los forwards, se trata de una transacción en la que el dinero no cambia de manos hasta una fecha futura específica (y previamente acordada). En este caso, el tipo de cambio ha sido acordado por el comprador y el vendedor en una fecha futura, y no se basa necesariamente en los tipos actuales del mercado. La transacción se produce en esa fecha, independientemente de los tipos cotizados en el mercado en ese momento. La duración de la operación puede ser de unos pocos días, unos meses o años.
El tipo más común de un forward de divisas es un swap de divisas, al cabo del cual la transacción se revierte. Los swaps de divisas no se negocian en mercados organizados.
Los futuros sobre divisas son operaciones con un tamaño de contrato estandarizado y una fecha de vencimiento definida (por lo general, de tres meses). Los futuros normalmente se negocian a través de un mercado creado a tal efecto y por lo general incluyen los intereses pagados por las divisas. El mercado de futuros se ha convertido en una opción algo más atractiva para los pequeños especuladores con la expansión de los contratos mini.
Cabe señalar también que aunque algunos dicen que no hay rollover en los futuros sobre divisas, el diferencial de tipos de interés está incorporado al precio. Ello se puede ver al comparar los precios de los futuros con los tipos al contado. A medida que se acerca la fecha de vencimiento de los contratos de futuros, sus precios convergen al tipo de cambio al contado de tal forma que los compradores pagarán o recibirán el diferencial como si hubieran mantenido una posición al contado.
Una opción sobre tipos de cambio es otro instrumento de divisas pertenecientes a los derivados, en los que su comprador tiene el derecho pero no la obligación de intercambiar una cantidad de dinero denominado en una divisa, en otra a un tipo acordado previamente en una fecha determinada. El mercado de opciones sobre divisas es el más profundo, grande y líquido de opciones de cualquier tipo en el mundo. Esta categoría también incluye opciones exóticas como las opciones de tipo de cambio medio y las opciones barrera.
Este es el tipo más habitual de forward. En un swap de divisas, dos partes intercambian divisas durante un cierto período de tiempo, acordando realizar la operación inversa en una fecha previamente acordado. Estos no son contratos estandarizados ni se negocian en mercado alguno. Los swaps de divisas se pueden utilizar para garantizar deuda más barata (pidiendo prestado a los mejores tipos disponibles, independientemente de la divisa, intercambiándola después por deuda en la divisa deseada utilizando un préstamo back-to-back), o para cubrirse de (reducir la exposición a) las fluctuaciones del tipo de cambio.
Entre los instrumentos de Forex también se pueden encontrar los Exchange Traded Funds (ETFs), normalmente negociados en un mercado bursátil en forma de cestas de valores con un índice subyacente. Los ETFs son sociedades de inversión abiertas cuyas acciones pueden ser negociadas para replicar inversiones en los mercados de divisas. Estos fondos realizan un seguimiento de la evolución de los precios de las divisas internacionales frente al dólar estadounidense, aumentando de valor directamente en contra del dólar, lo que permite la especulación.
Como inversión, los ETFs de divisas se parecen mucho a las cuentas de ahorro; los ETFs mantienen depósitos y lo invierten en bancos para obtener intereses, de tal forma que cuando se mide en la divisa extranjera correspondiente, es poco probable que sus acciones hayan ganado o perdido mucho valor – una acción cuyo valor es de 100 euros ahora probablemente tendrá un valor de 100 euros el mes que viene o dentro de 10 años. Cada cuenta de depósito pagará ligeramente menos que el tipo de interés diario, y estará sujeta a los gastos del fondo.
Por último, tenemos el mercado al contado de divisas, el tipo de transacción que más veremos en el Learning Center: en el mercado al contado, las divisas son intercambiadas y entregadas inmediatamente, y los precios reflejan lo que una divisa vale actualmente en términos de otra. En la mayoría de los casos las operaciones son técnicamente una transacción con vencimiento a dos días, en la que dos divisas se negocian en efectivo (en lugar de utilizar un contrato). El mercado al contado es el segundo por volumen de todos los instrumentos negociados sobre divisas después de las operaciones con swaps. En el mercado al contado la negociación se realiza over the counter (OTC), lo que significa que se negocia a través de una red de intermediarios y no a través de un mercado organizado.
Hay muchas divisas negociadas a diario en el mercado al contado. Si observa el mercado, verá que las divisas siempre están moviéndose al alza o a la baja. Desde el punto de vista de la acción del precio, las divisas raramente pasan demasiado tiempo moviéndose en los mercados laterales estrechos, sino que tienden a desarrollar fuertes tendencias. Recuerde que la mayoría del volumen negociado en divisas es de naturaleza especulativa lo que suele provocar que el mercado exagere los movimientos para luego corregir.
Esta volatilidad asegura un sinfín de oportunidades para operar a corto y largo plazo, lo que permite obtener ganancias tanto en mercados alcistas como bajistas. En el mercado de divisas se permite la operativa con un alto grado de apalancamiento, siendo los requisitos de garantías bajos en relación a los mercados de valores. En breve examinaremos minuciosamente todas las llamadas “ventajas” de la operativa de divisas.
Muchos de los instrumentos utilizados en el mercado de divisas tendrán un aspecto similar a los utilizados en los mercados de valores. Dado que los instrumentos en Forex a menudo mantienen tamaños mínimos de negociación en términos de divisas base (el mercado al contado, por ejemplo, requiere un volumen mínimo de 100.000 unidades de la divisa base), el uso del apalancamiento es absolutamente esencial para la negociación de estos instrumentos. Veremos en detalle estos aspectos en el próximo capítulo.
El crecimiento en el trading minorista de divisas ha sido muy rápido, sobre todo al darse cuenta los operadores de acciones y futuros de que los enfoques que han estado usando durante años en sus respectivos mercados, en particular, las técnicas basadas en el precio tales como el análisis técnico y cuantitativo son igualmente aplicables a las divisas.